27 de diciembre de 2007

POR QUE NOS ESTRESEMOS TANTO ?



¿Por qué nos estresamos tanto?
By Dra. MARIA FRANCISCA ARBONA

La vida está llena de cambios y retos que hay que enfrentar y manejar tratando de no

perder el control ni afectar nuestra salud física y/o emocional, ni la de nuestros hijos.

El primer paso a dar es comprender que los acontecimientos ''per se'' no son estresantes. Lo que nos ocasiona tensión, dolor, rabia, miedo, son nuestras interpretaciones de las situaciones que nos ocurren. Albert Ellis, terapista cognoscitivo indica que ''no es el evento lo que perturba al ser humano sino la percepción que cada uno tiene del mismo''. Por ejemplo: su pareja le informa que quiere terminar la relación, que no es feliz. Si usted también pensaba finalizar la relación porque se sentía de la misma forma, esta decisión será un alivio para usted y esa noche saldrá con amigos a celebrar. Si por el otro lado usted está enamorado de su pareja, se angustiará pensando qué fue lo que hizo mal y diciéndose que estas cosas siempre le pasan a usted, que la vida es injusta y que nunca encontrará a otra persona que lo quiera.

Es aquí cuando el Dr. Ellis le sugerirá que revalúe su interpretación de la situación de forma que el nivel de estrés baje a niveles tolerables. Acepte que la relación tenía sus fallas y que esta decisión lo liberará para reestructurar sus prioridades y la próxima vez escoger mejor. Háblese a usted mismo enviándose mensajes de apoyo como por ejemplo: me duele terminar la relación, pero sé que me puedo recuperar.

Las cosas pasan por buenas razones y la verdad es que me estaba conformando y eso no es lo que deseo. Pasaré por mi proceso de luto por esta pérdida, buscaré ayuda profesional y en un corto tiempo me sentiré renovado y listo para retomar control sobre mi vida afectiva. Lo importante es concentrarnos en las frases negativas que nos decimos constantemente y substituirlas por unas neutrales o positivas.

Cuando diga: ''esto es horrible'', ''la vida es injusta'', ''todas las cosas malas me pasan a mí'', deténgase y refrasee su interpretación del evento. He aquí algunas sugerencias: ''muchas veces las cosas no salen como las planeamos'', ''esto es difícil y retador, pero lo puedo manejar'', ''yo estoy en control de mi vida'', ''¿cuál es la lección que se supone aprenda de esta experiencia?'', ``si la vida es injusta, cosas malas le pasan a gente buena, hoy me tocó a mí''.

No hay soluciones mágicas para manejar el estrés. Es vital que cada uno asuma responsabilidad por su salud física y emocional. El único que tiene control sobre usted, es usted mismo. Todos decidimos si gritamos, insultamos o le pegamos a los niños cuando estamos estresados o si decidimos alejarnos, tranquilizarnos y regresar a resolver la situación de forma positiva y razonable.

¿Está usted listo para hacer los cambios necesarios alterando sus pensamientos y asumiendo control sobre su vida? De ser necesario busque ayuda profesional. Enséñele y muestre con su ejemplo a sus hijos que el estrés se puede controlar.