4 de diciembre de 2008

INCIDENCIA DE TU RELACION FAMILIAR EN TU RELACION DE PAREJA

Sunset Stroll


INCIDENCIA DE TU RELACION FAMILIAR EN TU RELACION
DE PAREJA.

Autora : Nery Estévez – Psicóloga Clínica

Mientras no sanemos nuestra relación con nuestros padres y
hermanos, seremos propensos a reactivar en nuestras relaciones,
al menos, algunos de los problemas de “nuestra familia de origen”.
Los teóricos y terapeutas matrimoniales sabemos muy bien,
que los adultos tienden a repetir en sus relaciones íntimas los
temas de la primera infancia o de las generaciones anteriores.
Por ejemplo, es posible que una mujer cuyo padre la maltrataba
físicamente, se case con un hombre que la maltrate, o que un
hombre cuya madre era muy dominante, se case con
una mujer mandona.

Los adultos que fueron maltratados en su infancia, son
más propensos a maltratar a sus hijos que aquellos que no lo
fueron. Es importante que comprendamos la dinámica familiar
y reconozcamos con compasión nuestras heridas, para así
tener la seguridad de que no vamos a reactivar esas actitudes
en nuestra vida adulta. Es probable que no podamos tener
relaciones sanas con los demás, mientras no sanemos nuestros
conflictos familiares no resueltos.

Si estamos resentidos o enfadados, o queda todavía algún
conflicto pendiente con nuestra familia de origen, es necesario
dar prioridad a la curación de esas relaciones. Cuando el trabajo
de perdonar a los padres y hermanos se ha completado o es un
tema en el que se está trabajando, eso influirá positivamente en
la relación con la pareja y con todas las demás personas.

En toda relación de pareja hay dos niños interiores además
de dos adultos y, es tarea de cada miembro de la pareja, amar al
niño asustado del otro, para que así ambos puedan sanar y crecer.
Muchas veces, son las necesidades del niño interior las que
se exigen satisfacer

en una relación : “Ocúpate de mí!, haz lo que necesito cuando te lo
pido, se la mamá o el papá que nunca tuve!”.
Además de preocuparse del niño interior del otro, cada uno
habrá de responsabilizarse de sanar al suyo. Si se desea que la
relación prospere y crezca, esta responsabilidad y esta
autocuración son necesarias.

Cada persona lleva a la relación, el amor y los obstáculos al
amor que ha aprendido. Las formas de amar se aprenden y se
eligen. Algunas personas se han sentido tan alejadas del amor,
tan heridas por eso que se llama “amor maternal o paternal”,
que cuando son adultas han de aprender a sentirse dignas de
verdadero amor y de aprender a ofrecerlo a los demás.

(Nery es Psicóloga Clínica, con especialidad en Orientación y
Consejería. Productora del BLOQUE IDEA EN T.V., EX –
Consultora de Comunicación Estratégica/Salud, del banco
Mundial; Presidenta de la Asoc. Dominicana de Desarrollo
Humano. Dirección electrónica …neryestevezr@hotmail.com…..)

Ray Bueno
Miami. Fla. USA

" Recuerda que eres tan bueno como lo mejor que hayas
hecho en tu vida".