15 de septiembre de 2008

NO ESCUPA, LA SALIBA LO MANTIENE SANO

Weird Sunset


NO ESCUPA, LA SALIBA LO MANTIENE SANO

Escupir no es saludable. No sólo que se le seca la boca. El
sistema de defensas en la cavidad bucal se desequilibra, lo
que puede llevar a la formación de caries, parodontitis y, en
el peor de los casos, enfermedades en todo el cuerpo.

"La saliva mantiene en equilibrio la microbiología de la boca
y posee una importante función de control", destaca
Gerhard Meyer, catedrático de odontología de la universidad
alemana de Greifswald.

La ciencia, sin embargo, avanza de forma pausada en la
investigación de las múltiples características de la saliva,
que no solamente se encarga de remineralizar la dentadura,
sino que además cura heridas, da pistas sobre
enfermedades y desenmascara a asesinos.

"Hasta los cavernícolas sabían que es bueno estimular
la salivación", explica. En esqueletos que datan de hace
23.000 años quedó demostrado que en aquella época se acostumbraba chupar guijas como si fueran caramelos,
para estimular la digestión.

En cada mililitro de saliva viven unos cien millones de
bacterias, de las cuales han sido identificadas hasta
ahora unas 600 especies. Muchas de ellas tienen una
función protectora, pero otras pueden perjudicar.

"Cuando estas bacterias encuentran un cavidad, como los
bolsillos parodontales, donde no reciben aire ni pueden ser arrastradas por la saliva, pueden dañar no solamente el
maxilar sino acceder a través de la corriente sanguínea a
todo el cuerpo".

Hoy en día es un hecho que cada vez más gente se queda
sin saliva. En Alemania, por ejemplo, un cuarto de la población
sufre por lo menos parcialmente de sequedad bucal
originada por medicamentos, diabetes o radioterapia. En estos
casos se puede volver a estimular la salivación a través de
chicles sin azúcar o medicamentos.

Una vez propagadas en el cuerpo, las bacterias de la
parodontitis o de las caries pueden causar en el peor de los
casos infartos, inflamación de miocardio o trastornos de
coagulación sanguínea.

"Los cardiólogos consideran la cavidad bucal una zona
de alto riesgo", señala Meyer. En experimentos con animales
se han hallado conexiones entre las bacterias de la
parodontitis y enfermedades cardiovasculares, incluidos el
infarto y el derrame cerebral.

También se ha detectado una relación entre las enfermedades
de la encía de las madres con los partos prematuros y el bajo
peso de los recién nacidos. "En este caso no sabemos aún si
una cosa lleva a la otra o si ambas son señales de cambios hormonales durante el embarazo". Meyer destaca en este
sentido la importancia de la higiene bucal durante la gravidez.

Las cualidades de la saliva como instrumento de ayuda en la criminología son reconocidas. Al igual que ocurre con el
cabello o los restos de piel, en la saliva se puede detectar las
huellas genéticas (ADN) que pueden dar la pista de un asesino,
un violador pero también las de un padre biológico.

Debido a la alta concentración de proteínas en la saliva
también está siendo investigada para el diagnóstico de
enfermedades. Cuánto más fácil sería en el futuro poder
determinar la existencia de sida, diabetes o de un embarazo
mediante una sencilla muestra de saliva. Hasta ahora hay
dificultades debido a que el flujo de saliva y la concentración
de proteínas no son constantes, sino que oscilan.

Científicos de Estados Unidos trabajan con denuedo para
identificar a través de la saliva tumores de mama o boca con la
ayuda de cierto tipo de moléculas, las llamadas de
ARN mensajero.

De este modo se simplificaría el proceso de diagnóstico
temprano y la fase posterior al tratamiento. En Estados Unidos
está siendo armado un gigantesco banco de datos con análisis
de saliva en el que se catalogarán todas las proteínas salivales.

La saliva también tiene un efecto sencillo y benéfico, como comprobaron especialistas holandeses en julio pasado en
Amsterdam. La proteína histatina, un péptido antimicrobiano
presente en la saliva, acelera la curación de heridas. El viejo
remedio casero de escupir en una lastimadura funciona de
verdad. "­Pero tiene que ser la propia!", advierte Meyer.

Ray Bueno
Miami, Fla. USA

"La salud, como la fortuna, retira sus favores a los que
abusan de ella".