24 de junio de 2009

EL CONFORMISMO

Foto by Ray Bueno ( Miami, Fla. USA)


EL CONFORMISMO

El conformismo es una de las causas de la pobreza. El cambio crea prosperidad ¿Por qué la gente se conforma con lo que tiene y vive año
tras año, sin prosperar? Mucha gente se jubila y lo único que les
ampara es el cheque de la jubilación; otros, ni siquiera eso. Nuestros
padres, tíos, parientes llegan a viejos sin haber cumplido sus anhelos.

El motivo fue, que se conformaron con lo que tenían y no empezaron
una
nueva aventura en su vida, por el temor al cambio y a lo desconocido. Dice un dicho, que al único que le gusta el cambio es
a un bebé que tiene el
pañal mojado.

La mayoría de nosotros espera a que las condiciones de vida sean
insoportables o que nos pase algo grave, para cambiar.

El día que decidamos nosotros podemos cambiar nuestra vida, el día
que
queramos podemos abrir un libro en vez de escuchar la radio o ver
televisión. El día que queramos podemos dejar de escuchar música en
nuestro carro y dedicar media hora al día a escuchar algún método
que
nos enseñe algo nuevo, que haga crecer nuestra habilidad de
ganar dinero.


Podemos quedarnos una hora extra en el trabajo por nuestra cuenta para aprender otras posiciones y volvernos más valiosos, o podemos
ir a casa
a tomar una cerveza y seguir ganando lo mismo y culpar al patrón por lo poco que ganamos.

El día que queramos podemos decidir prepararnos para cambiar de
profesión y trabajo, y buscar una vida mejor para nuestra familia.
No lo
hacemos porque el cambio crea nerviosismo e inseguridad.
Otros tienen
miedo de comenzar algo nuevo, por el temor al fracaso.
Nos conformamos
con nuestra situación actual y al hacerlo estamos condenando a nuestros seres queridos, a la vida que nosotros mismos, detestamos.

Nosotros creamos las circunstancias con nuestras decisiones, con
nuestras disciplinas diarias. Por ejemplo, si hoy día no aprendemos
algo,
no es el fin del mundo, no sentimos la diferencia. Pero si sumamos los días, meses y años sin habernos preparado, se convierte en una tragedia.
Por ejemplo hay personas que viven 20 o 30 años en Estados Unidos
sin
aprender ingles. Una mujer llega a los 60 años y todavía sigue limpiando casas, pero a esta edad le duele la espalda y sufre al estar condenada a esa clase de trabajo, por no haberse preparado cuando pudo.

Hoy día podemos empezar nuestra carrera hacia una vida mejor.
Pero
también podemos no empezar nunca, quejarnos y culpar al
sistema y a las
circunstancias por nuestra mala fortuna, llegar a
viejos y sentir la
impotencia de no poder ayudar a nuestros hijos y, todavía encima, ser una carga para ellos. Cuando lleguemos a
viejos, nos haremos pesar por
nuestros equívocos, pero más nos
haremos pesar: Por lo que no hicimos.


Por supuesto nunca es tarde para empezar, porque no importa
cuan lejos
hemos avanzado en el camino equivocado, hay que darse vuelta de inmediato.

El hombre que fundó los McDonalds lo hizo a los 54 años. El viejecito
de KFC (Kentucky Fried Chicken, se hizo millonario a los 66 años, cuando ya estaba jubilado y solo recibía el cheque del seguro social.

Si no estamos contentos con nuestra vida, cambiemos. Nosotros
tenemos
la capacidad de cambiar nuestra vida cuando lo decidamos, porque no somos plantas. El destino no está escrito, lo creamos
nosotros.


La mayoría de la gente quiere seguir con su tren de vida, porque se
les
hace más fácil, pero si uno quiere algo mejor para sus seres
queridos
hay que tomar la decisión de cambiar hoy día mismo,
porque nunca va a llegar
un tiempo mejor.

Para un país, institución o persona, la siguiente frase es 100 por
ciento
cierta: “El progreso es imposible sin el cambio"

Ray Bueno
Miami, Fla. USA

(Coooperacion especial de CP)