9 de abril de 2008

LLEVA USTED UNA DIETA BALANCEADA ?


LLEVA USTED UNA DIETA BALANCEADA ?

Una dieta balanceada o equilibrada es aquella que a través de los
alimentos que forman parte de cada una de las comidas aporta
nutrientes en las proporciones que el organismo sano necesita
para su buen funcionamiento.

Cuando el cuerpo (organismo) procesa los componentes de los
alimentos (aparte de las fibras), estos proporcionan la energía
(calorías) necesaria para que cada parte del cuerpo cumpla con
sus funciones, así como vitaminas y minerales para que dichos
procesos se lleven a cabo como es debido.

Existen distintos tipos de componentes en los alimentos:

- Los primeros aportan energía y se llaman macronutrientes, que
se dividen en carbohidratos, proteínas, y grasas.

- El segundo tipo de componentes está constituido por las
vitaminas y los minerales, estos son necesarios en cantidades
mucho menores y por eso se les llama micronutrientes.

Algunos de ellos se requieren en pocas cantidades, por ejemplo el
cobre, el magnesio, etc, que se agrupan bajo el nombre de
oligoelementos.

Ningún producto alimenticio en su condición natural es fuente de
solo un nutriente o nutrimento. Para efecto práctico, se ha
agrupado los alimentos sobre la base del nutriente predominante
en su composición. Así, los alimentos de origen animal son fuente
óptima de proteínas de buena calidad.

Los cereales, raíces y tubérculos (yuca, papas) son fuentes de
carbohidratos, los aceites, mantequillas, margarinas son fuentes
de grasas. Además de proteínas de buena calidad, los alimentos
de origen animal contienen grasa de diversos tipos cuyo exceso
causa efectos inconvenientes que pueden hasta sobrepasar los
beneficios de las proteínas si se consumen estos en grandes
cantidades, como sucede en muchas dietas no balanceadas, por
ejemplo las dietas muy altas en proteínas o las muy bajas en
carbohidratos.

Para saber cuál es la cantidad de cada alimento que se debe comer
para consumir los gramos u onzas que se necesita de cada uno de
los nutrientes, no hay necesidad de sentarse a la mesa con un
medidor, ni con una tabla de composición de alimentos, basta con
tener en cuenta algunos principios elementales.

Es muy fácil imaginarse el plato dividido en tres sectores de tamaños
semejantes, el primero, rico en carbohidratos (arroz, pasta, algún tipo
de raíz o tubérculo); el segundo, por una buena fuente de proteínas
de buena calidad (carne de res (ojo) , pollo, pescado, huevo, queso
(ojo)); el tercero, con una buena porción de ensaladas de vegetales
frescos, acompañado con una porción de fruta.

Esta forma de integrar el plato es un buen paso hacia el equilibrio,
aunque algunas personas, dependiendo de su edad, peso y
condición física (obeso o falta de peso) necesitan restringir más o
menos las cantidades, sobre todo de los dos primeros grupos de
alimentos, cuya capacidad energética (producir energía) es bastante
mayor que la de la ensalada de vegetales frescos.

Un principio siempre vigente y aplicable a la mayoría de la población
es el de la moderación en el uso de la grasa al cocinar o en la mesa
(como es el caso de la mantequilla sobre el pan o el aceite y aderezo
en las ensaladas).

Para lograr un aporte balanceado de micronutrientes basta con
variar las frutas que se consumen a diario y los vegetales utilizados
en la preparación de las ensaladas.

A menudo, la pérdida del equilibrio en la dieta es consecuencia
de la ingestión innecesaria de productos que contienen cantidades elevadas de algunas o varias vitaminas o minerales.

Ray Bueno
Miami, Fla. USA