5 de diciembre de 2008

POR QUE SENTIMOS SUEÑOS Y PESADEZ, DESPUES DEL ALMUERZO (2da parte)



POR QUE SENTIMOS SUEÑOS Y PESADEZ
DESPUES DEL ALMUERZO ( 2da PARTE )

Estas investigaciones no hacen sino confirmar que, pese a nuestro
avance como civilización, nuestros cuerpos siguen siendo primitivos.
Quizá por este motivo, algunos países le han dado la vuelta al asunto
y permiten que los trabajadores echen una pequeña siesta luego del
almuerzo, lo cual esta visto hace mejorar su rendimiento tremendamente.

Se han hecho estudios acerca del rendimiento de un trabajador en
horas de la mañana versus su desempeño en horas de la tarde y se
ha llegado a la conclusión de que una siesta de 15 o 20 minutos luego
de almorzar puede hacer la diferencia a la hora de evaluar los
resultados de la empresa. Además, basta con alinearnos con el pensamiento de la naturaleza, pues recordemos que en la
prehistoria, el hombre siempre dormía luego de comer, se regía por instintos naturales y no por horarios laborales.

Esto por supuesto abre otra interrogante que sería ¿Por qué no
sentimos esta modorra luego del desayuno o de una comida a
mitad de la tarde? Se podrían ensayar algunas respuestas como
que son comidas no tan consistentes como la del almuerzo o
que en el desayuno venimos de varias horas de sueño
previo pero lo cierto es que hay algo más.

De nuevo debemos volver a la prehistoria para encontrar respuestas
a esta nueva cuestión. Además de este juego hormonal intrínseco
a la naturaleza humana, los ciclos del sueño en el hombre se
regían por un agente externo bien conocido por todos nosotros. Me refiero a la luz solar. En efecto, la luz solar incide directamente en nuestra sensación de sueño y si usted está pensando que se puede reemplazar luz solar por luz artificial en esta compleja ecuación, se equivoca. El hombre prehistórico no despertaba temprano en
la mañana porque tenía que marcar tarjeta de ingreso en algún
trabajo sino porque recibía los primeros rayos de luz solar
que activaban el inicio de un nuevo ciclo circadiano, o
mejor dicho, finalizaban uno.

Evidentemente hay que conjugar estos dos grandes factores –el
hormonal y el de la luz solar- a lo largo del día con la teoría de que el
hombre necesita un poco de sueño tras 8 horas de vigilia, como bien
ha enunciado el doctor Eduard Estivill, director de la Unidad de
Alteraciones del Sueño del Instituto Dexeus. Ahora podemos
visualizar mejor la situación y darnos cuenta que no podemos
engañar a nuestro cuerpo. Todo tiene solución y habrá que
arreglárselas para echar una pequeña siesta de 15 minutos
luego del almuerzo y por las noches
descansar debidamente.

Ray Bueno
Miami, Fla. USA

"La duda conduce al examen, y por el examen se llega
a la verdad".