11 de diciembre de 2008

AUDITORIA DEL TIEMPO ( 2da parte)



AUDITORIA DEL TIEMPO (2da parte)

Simplemente haciendo una auditoría de nuestras prioridades,
metas y objetivos. Sabiendo qué queremos, qué tenemos y hacia
dónde vamos. Estableciendo tareas inherentes a lograr las metas
propuestas, dado que sin una planificación, seremos como
marineros perdidos en mar adentro cuyo tiempo está a la
disposición de las turbulentas aguas.

En consecuencia, aprovechar el tiempo es, saber exprimir cada
instante, es vivirlo. La mayoría de las veces estamos donde no
queremos estar, hacemos lo que no deseamos, y en situaciones
como esas, sólo perdemos el tiempo.

Debemos ser dueños de nuestro tesoro más preciado.
Aprovecharlo al máximo, significa que decidamos qué hacer, cómo,
cuándo y con quién, pues sólo nosotros tenemos la facultad de
administrar nuestro tiempo y saber vivirlo con el MAXIMO DE
PROVECHO.

Si trabajamos, debemos hacerlo en aquellas actividades que sean
placenteras, que nuestra labor nos cauce emoción, pasión y un
gran deseo de dedicarle nuestro mayor disposición y así no
lo estaremos perdiendo, sino más bien lo estaremos
disfrutando y aprendiendo cada minuto que pasa.

Es probable que usted señale que la mayoría de las veces uno no
hace lo que quiere porque debe trabajar en otras actividades que
le reditúan mayor estabilidad económica. Piense y mientras
atraviesa lo que debe hacer, anhele lo que quiere hacer y usted
cambiará sus circunstancias. En muchas oportunidades, por
complacer a los demás, echamos al viento nuestros
momentos. Pasamos horas escuchando charlas o conversaciones
tan estériles e insulsas que no aportan gran cosa para nuestro
crecimiento. Otras veces regalamos tiempo, cuando nos
abocamos a realizar actividades de las que no estamos convencidos,
sino que como ovejas de un rebaño, nos dejamos llevar.

Todo el que quiera evitar la pérdida de su tiempo, debe dedicar un
poquito de tiempo a pensar lo qué hará cada día, porque no todo lo
importante es urgente, y aquellas cosas urgentes, necesariamente
no son importantes, por lo que es necesario tener una clara visión
de lo que debemos hacer y por qué lo hacemos. Si establecemos
esa escala de prioridades, y ejecutamos las tareas propias para
lograr el objetivo, estaremos usando bien nuestro tiempo.

CONTINUARA,,,,,,

Ray Bueno
Miami, Fla. USA

"Ser bueno solamente consigo mismo es ser bueno para nada".