6 de septiembre de 2008

MENOPAUSIA ( 2da parte)

Paula at sunset


MENOPAUSIA (2da parte )

Síntomas:

Durante el período anterior a la menopausia (técnicamente
denominado climaterio, pero más recientemente llamado
perimenopausia), puede que no haya síntomas o que éstos sean
suaves, moderados o agudos. Los sofocos afectan al 75 por
ciento de las mujeres. Durante un acceso de calor, la piel, en
especial la de la cabeza y el cuello, se torna roja y caliente y la
sudación puede ser intensa. La mayoría de las mujeres tienen
sofocos durante más de un año y del 25 al 50 por ciento los
padece durante más de cinco años; duran de 30 segundos a
5 minutos y pueden seguirse de escalofríos. Los síntomas
psicológicos y emocionales como fatiga, irritabilidad, insomnio
y nerviosismo pueden estar causados por la disminución de los
estrógenos. La sudación nocturna es un factor de perturbación
del sueño y empeora el cansancio y la irritabilidad. En ocasiones,
la mujer puede sentirse mareada, tener sensación de hormigueo
(pinchazos) y percibir los latidos de su corazón, que parece
palpitar con fuerza. También puede tener incontinencia urinaria,
inflamación de la vejiga y de la vagina, y sentir dolor durante el
coito debido a la sequedad vaginal. A veces, aparece una sensación
dolorosa en los músculos y las articulaciones.

La osteoporosis (el intenso adelgazamiento de los huesos) es el
principal problema para la salud que provoca la menopausia. Las
mujeres blancas delgadas y las que fuman cigarrillos, beben
excesivas cantidades de alcohol, toman corticosteroides, ingieren
poca cantidad de calcio o tienen una forma de vida sedentaria tienen
un mayor riesgo de padecer este trastorno. Durante los primeros
5 años posteriores a la menopausia, se pierde del 3 al 5 por ciento de
masa ósea por año, y después, del 1 al 2 por ciento cada año; de ahí
que se produzcan fracturas a partir de lesiones menores y, en las
personas de edad avanzada, incluso sin que exista ninguna lesión.
Los huesos que se fracturan con más frecuencia son las vértebras
(lo que provoca encorvamiento y dolor de espalda), el fémur
(caderas) y los huesos de las muñecas.

La incidencia de las enfermedades cardiovasculares aumenta
más rápidamente después de la menopausia, debido a que los
estrógenos disminuyen. Una mujer que ha sufrido una extirpación
de los ovarios y que, en consecuencia, presenta menopausia
prematura, y no se somete a una terapia de reposición de
estrógenos tiene el doble de probabilidades de sufrir enfermedades
cardiovasculares que una mujer premenopáusica de la misma edad.
Las mujeres posmenopáusicas que toman estrógenos sufren muchas
menos enfermedades cardiovasculares que las que no lo hacen.

Por ejemplo, entre las pacientes posmenopáusicas que padecen
enfermedades de las arterias coronarias, las que toman estrógenos
tienen, en promedio, una mayor esperanza de vida. Estos beneficios
se deben, en parte, a los efectos favorables de los estrógenos sobre
la cantidad de colesterol. La disminución de estrógenos produce un
aumento en el llamado colesterol malo (lipoproteínas de baja
densidad [LDL]) y una disminución del llamado colesterol bueno
(lipoproteínas de alta densidad [HDL]).

C O N T I N U A R A .........

Ray Bueno
Miami, Fla. USA

"El verdadero éxito consiste en descubrir "quien eres", en lugar
de calcular "que serás".