7 de julio de 2009

CUIDADO DEL CEREBRO

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CUIDADO DEL CEREBRO

Nuestra mayor preocupación debería estar en nuestro computador central

Muchas personas vigilan al centímetro su aspecto físico. Ya
hablamos incluso de nuevos términos como metro sexuales para designar a este nuevo somatotipo, propio de la sociedad
moderna. Estas personas –del sexo masculino- se caracterizan
por un excesivo cuidado de su apariencia que invade el campo
femenino. No es infrecuente verlos con estuches o neceseres,
llenos de productos cosméticos, todo tipo de cremas para la piel, colonias, etc. Sin embargo, este es un hecho que también
pertenece –por naturaleza- a la esfera femenina.

El factor común reside en el cuidado que tienen para con su
apariencia, gimnasios, spas, y nutricionistas son básicos en la vida de estas personas. También existe otra categoría menos
obsesiva que simplemente le interesa cuidar su salud y más o
menos está al día con los temas de nutrición y de salud en general.

Sin embargo, he notado que los cuidados son del cuello para abajo. En efecto. Son pocas las personas que sabrán responder
afirmativamente o contundentemente a la pregunta ¿Cómo haría usted para cuidar su cerebro? Quizá algunos ensayen unas respuestas generales, por intuición básicamente. Ellos dirían que leyendo libros, otros dirían estudiando algún curso o carrera, otros dirían relajándonos y no estresándonos o haciendo alguna actividad física.

Todas estas variables son correctas y hasta necesarias pero
pocos saben cómo cuidar su cerebro a nivel químico. El cerebro
se regula por la conjunción de dos grandes fuerzas, básicas
en todos sus procesos. Estas son la química y la electricidad
y quizá, nosotros tengamos un mayor poder de influencia
sobre la primera que sobre la segunda.

Ray Bueno
Miami Fla. USA

"Siempre que levantes tus ojos al cielo acuérdate de bendecir
la tierra que pisan tus pies".