17 de diciembre de 2008

RESISTIR Y VENCER,,,,

Blood red blackAlineación al centro

RESISTIR Y VENCER

En ocasiones los sentimientos, temores, deseos, impaciencias, y
esperanzas se amoldan, se ajustan, modifican su forma y color, y con
el paso del tiempo su sentido y dirección, pero otras veces no lo
hacen.

Con el tiempo, los sentimientos se transforman, avanzan o por el
contrario se detienen en un punto.

Avanzan cuando inevitablemente amamos, conocemos enteramente
al otro; y este pasa a ser en nosotros una necesidad.

Se detienen, cuando nuestra capacidad de llegar al otro es limitada
por ese otro mismo; pero solo aquieta nuestra capacidad de
acción, no nuestra capacidad de sentir.

Los temores conquistan ante la inseguridad; pero cuando la base
es sólida y está edificada sobre fuertes certezas estos miedos
desaparecen, y solo nos vemos rodeados de confianza.

La impaciencia avanza frente a la incertidumbre, la indecisión. Y se
repliega ante los deseos malogrados, cuando ya no hay por qué
esperar. Los deseos siempre están, muchas veces a modo de
delirio salvaje, otras veces son deseos más cautos.

La esperanza se desborda ante deseos salvajes, lo cual nos hace
opacar los temores, aunque estemos rodeados de inseguridades,
y la impaciencia nos ahogue.

La esperanza disminuye solo cuando nuestra capacidad de llegar al
otro es limitada por aquel, cuando creemos haber hecho todo, pero
“todo” no fue suficiente.

Pero la esperanza nunca llega a su fin, siempre la conservamos ante
el paso de los años, forzosamente la sentimos, y eternamente la
mantenemos con vida, en la espera de que un buen día, con el
paso del tiempo y ante un leve indicio de un posible sentimiento,
podamos opacar los temores, volviéndonos nuevamente presos
de nuestros deseos.

Ray Bueno
Miami, Fla. USA

"La esperanza es el sueño de los que están despiertos".

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