El ser humano según Mahama Ghandi; “ nació libre pero para ejercer y saborear su libertad tiene que luchar por ella”.
Los equivocados personajillos que sienten con complejo de superioridad, son los que miran al prójimo como un extraterrestre, como algo extraño y tienden a mirar por encima del hombro: pero qué equivocados están no sabiendo que todos en principios somos iguales con la misma funcionabilidad de los órganos, pero queremos separarnos del transeúnte de a pie; porque es un deber según ellos de marcar la diferenciación. Aqui cabe decir que todos somos hecho del mismo barro, pero en diferente moldes.
En el cementerio los gusanos no conocen de clases, se comen a los ricos y a los pobres por igual. Esa es la ley de la vida “principio y fin”, y se ha seguido cumpliendo muy bien porque hasta ahora nadie se ha escapado por más adinerado que haya sido. Los pobres tienen problemas porque por falta de dinero no pueden resolver sus necesidades más perentorias, pero así como usted ve al rico, ellos no son felices, porque tienen mucha preocupación al perder o que le roben lo que tienen, apesar de que las riquezas nunca se hacen trabajando, sino extorsionando, robando, matando o engañando al más incauto. Luego el miedo de volver al nivel anterior lo desespera de una forma tal que no les importa entregar sus valores como ser humano para continuar en su nivel del mismo status.
Mientras prentendamos ser lo que en realidad no somos y nos inclinemos más nuestra balanza en lo material, estaremos peor de lo que estamos ya que la parte espiritual era color verde y las vacas por error se se la comieron. El derecho a existir del ser humano está caducando, porque el valor de una vida es igual a lo que cuesta una bala. El ordenar un asesinato está a la orden del día y a cada cabeza le han puesto su precio; como si a ellos le hubiesen otorgado el derecho de la eliminación física de un ser semejante al mismo asesino. En cada origen de un asesinato existe una cadena: “ el que mata, el que ordena y el que paga, casi siempre este último queda impune, como tiene el dinero tambien tiende a matar a los que componen dicha cadena para que no hablen y además también se vuelve un fiel comprador de la bolsas de valores de la institución mal llamada “ JUSTICIA”, los abogados, los ficales y los jueces, son el precio de la moneda a pagar. Como en todo mercado existe la “oferta y demanda”, el valor de la moneda mas alto es el que se lleva el motín.
Hoy por hoy hay tantos asesinos aquí sentados en sus mecedoras como que no ha pasado nada ; solamente conviven con ellos el “mea-culpa” en sus conciencias ( hablo en plural porque son muchos ) que están cogiendo fresco como si hubieran matado a un animal . Por eso ellos se creen los padrotes del barrio.
Ray Bodymind
Santo Domingo, RD
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